ANTECEDENTES HISTORICOS

Desde sus más remotos orígenes, el hombre debió aprender a convivir armoniosamente con la naturaleza. Entendió que, para sobrevivir ciertos animales le proveían los alimentos necesarios para obtener la energía suficiente para desarrollarse y reproducirse.

Mas tarde descubrió, los frutos de la tierra alcanzando así una dieta mas equilibrada, sin embargo en su permanente búsqueda por alcanzar mejor calidad de vida, el hombre prehistórico Quechua descubrió también que la tierra le obsequiaba remedios para diferentes males y enfermedades, aprendieron que ciertas hierbas, semillas, cortezas, hojas y flores eran capaces de aliviar dolores, cicatrizar heridas y devolver la salud a quienes padecían de diferentes males.

Nuestros ancestros, en esta religión del mundo no fueron la excepción, surgieron las machis y los yatiris quienes poseían la sabiduría necesaria para diagnosticar enfermedades y aplicar a los pacientes las infusiones o aplicaciones de hierbas específicas que brotaban en su medio ambiente